La historia de Moisés y la zarza para niños

David GR

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Hace muchísimos años, en la tierra de Egipto, vivía un hombre llamado Moisés. Moisés era un pastor que cuidaba de sus ovejas en el monte Horeb, un lugar alejado y tranquilo. Un día, mientras Moisés estaba ocupado con sus ovejas, vio algo muy extraño: una zarza ardiente, pero que no se consumía en el fuego.

Moisés arrodillado delante de la zarza ardiendo

Moisés se acercó con curiosidad y, de repente, escuchó una voz que venía de la zarza. La voz era la de Dios, quien le habló a Moisés y le dijo: «Moisés, Moisés». 

Moisés respondió: «Aquí estoy». 

Entonces, Dios le dijo: «No te acerques. Quita tus sandalias, porque el lugar donde estás es tierra santa. Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob».

Moisés estaba asombrado y un poco asustado por esta experiencia. Dios le dijo que había oído el clamor del pueblo hebreo que sufría en Egipto y que había decidido liberarlos.

Dios le dijo a Moisés: «Ahora, ve y dile al faraón que deje ir a mi pueblo de Egipto».

Moisés se sintió inseguro y preocupado de cómo sería recibido por el faraón y si sería capaz de cumplir con esta importante misión. Aunque Moisés era un hombre valiente, también tenía sus dudas y preocupaciones, y puso algunas excusas a Dios para no ir a Egipto.

Primero Moisés puso una excusa de temor e incapacidad: Moisés le dijo a Dios que no era lo suficientemente capaz o valiente para enfrentarse al faraón y liderar a los hebreos hacia la libertad. Él dijo: «¿Entonces Moisés respondió á Dios: ¿Quién soy yo, para que vaya á Faraón, y saque de Egipto á los hijos de Israel?» (Éxodo 3:11).

Luego, Moisés estaba preocupado de que los israelitas no le creyeran o no aceptaran su liderazgo. Él dijo: «ENTONCES Moisés respondió, y dijo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová.» (Éxodo 4:1).

Más tarde, Moisés también expresó su preocupación por su habilidad para hablar en público. Él dijo: «Entonces dijo Moisés á Jehová: ¡Ay Señor! yo no soy hombre de palabras de ayer ni de anteayer, ni aun desde que tú hablas á tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.» (Éxodo 4:10).

Pero Dios le aseguró a Moisés que estaría con él y le daría las palabras para hablar. Dios también le dijo a Moisés que haría milagros para demostrar su poder ante el faraón y ante su pueblo. 

Con estas palabras de aliento y confianza, Moisés se preparó para cumplir la misión que Dios le había encomendado. Partió hacia Egipto para pedir al faraón que dejara marchar a su pueblo. Aunque el faraón no acepto de inmediato la petición de dejar marchar libres a los hebreos y Dios tuvo que intervenir enviando 10 plagas a Egipto para que el faraón liberase a su pueblo.

¿Qué enseña esta historia a los niños?

  • La importancia de escuchar y obedecer a Dios: Moisés pudo cumplir su misión y liderar a los hebreos hacia la libertad porque estuvo dispuesto a escuchar la voz de Dios y obedecer su llamado. Esta historia nos recuerda la importancia de estar atentos a la guía de Dios en nuestras vidas y tener la valentía de seguir sus instrucciones.
  • La superación del miedo y las dudas: Moisés inicialmente presentó excusas y dudas ante Dios, pero a medida que confiaba en Dios y experimentaba su poder, pudo superar sus temores y limitaciones. La historia nos enseña que, con la ayuda de Dios, podemos superar cualquier miedo o duda que tengamos y lograr cosas sorprendentes.
  • El poder de la obediencia y la fe: Moisés enfrentó numerosos desafíos y obstáculos en su misión, pero a través de su obediencia y fe en Dios, pudo realizar milagros y liberar al pueblo hebreo. Esta historia nos enseña que, cuando confiamos en Dios y seguimos sus caminos, podemos experimentar su poder y realizar cosas asombrosas.

Preguntas para niños sobre la historia de Moisés y la zarza

1. ¿Qué vio Moisés en el monte Horeb que llamó su atención?

2. ¿Cómo se llama el lugar donde Moisés vio la zarza ardiente?

3. ¿Qué mensaje le dio Dios a Moisés desde la zarza ardiente?

4. ¿Cuál era la misión que Dios le encomendó a Moisés?

5. ¿Cuáles fueron algunas de las excusas que Moisés puso para no cumplir con la misión de Dios?

6. ¿Cómo respondió Dios a las excusas de Moisés?

7. ¿Qué aprendemos de la historia de Moisés y la zarza ardiente sobre la importancia de confiar en Dios y obedecer su llamado?

David GR