10 lecturas de la Biblia para un bautismo

David GR

En un bautismo, habitualmente se leen pasajes de la Biblia que nos hablan sobre el amor y la gracia de Dios. Estas lecturas se leen para recordarles a los padres, padrinos y a todos los invitados la importancia de tener fe y seguir los mandamientos de Dios.

Nos enseñan que el bautismo es un regalo especial de Dios y nos animan a vivir una vida llena de amor y compromiso con nuestra fe. Estos pasajes generalmente incluyen partes de los Evangelios y otros libros y cartas del Nuevo Testamento. 

persona diciendo lecturas para un bautismo

Lecturas para un bautismo

Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el evangelio á toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado

Marcos 16:15-16

Y llegando Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y doctrinad á todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo:  Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Mateo 28:18-20

¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él á muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. 

Romanos 6:3-4

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor; mas habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos, Abba, Padre.  Porque el mismo Espíritu da testimonio á nuestro espíritu que somos hijos de Dios.  Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos de Cristo; si empero padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

Romanos 8:14-17

Y díjoles: Así está escrito, y así fué necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;  Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando de Jerusalem.  

Lucas 24:46-47 

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Juan 3:5

Porque también éramos nosotros necios en otro tiempo, rebeldes, extraviados, sirviendo á concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y en envidia, aborrecibles, aborreciendo los unos á los otros.  Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,  No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo;  El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,  Para que, justificados por su gracia, seamos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna. 

Tito 3:3-7

Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos.

Gálatas 3:26-27

Porque también Cristo padeció una vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos á Dios, siendo á la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;  En el cual también fué y predicó á los espíritus encarcelados;  Los cuales en otro tiempo fueron desobedientes, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, cuando se aparejaba el arca; en la cual pocas, es á saber, ocho personas fueron salvas por agua.  A la figura de la cual el bautismo que ahora corresponde nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como demanda de una buena conciencia delante de Dios,) por la resurrección de Jesucristo:  El cual está á la diestra de Dios, habiendo subido al cielo; estando á él sujetos los ángeles, y las potestades, y virtudes.

1 Pedro 3:18-22

Un cuerpo, y un Espíritu; como sois también llamados á una misma esperanza de vuestra vocación: Un Señor, una fe, un bautismo, Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todas las cosas, y por todas las cosas, y en todos vosotros.

Efesios 4:4-6

Estas lecturas nos hablan de la importancia del bautismo como un nuevo nacimiento espiritual, en el que recibimos el Espíritu Santo. También nos recuerdan que el bautismo no es solo un evento simbólico, sino un momento especial en el que experimentamos el amor y la gracia de Dios. Nos animan a vivir una vida llena de amor, compasión y compromiso con nuestra fe.

Así que la próxima vez que asistas a un bautismo o planees el tuyo propio, presta atención a las lecturas que se leen. Recuerda que estas palabras tienen un significado profundo y nos invitan a vivir una vida centrada en el amor de Dios.

David GR