Parábola de la oveja perdida para niños 

David GR

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Imagina que eres un pastor y tienes 100 ovejas. Son tus amiguitas y las cuidas con mucho amor. Entre todas las ovejas, hay una en particular que es juguetona y curiosa, pero también un poco distraída. Esta oveja siempre se aleja del rebaño y explora por su cuenta.

Un día, mientras estás contando a tus ovejitas, te das cuenta de que falta una. ¡Oh no! Te das cuenta de que la ovejita juguetona y curiosa se ha perdido. Te preocupas mucho y decides dejar a las 99 ovejas en un lugar seguro mientras buscas a la oveja perdida

pastor buscando a la oveja perdida de la parabola

Caminas y caminas, buscando por todas partes, hasta que finalmente la encuentras en un lugar peligroso. Estás tan feliz de haber encontrado a la ovejita perdida que decides cargarla en tus brazos y llevarla de vuelta al rebaño. 

Con mucho cuidado, el pastor levanta a la oveja y la carga en sus brazos para llevarla de regreso al rebaño. Durante el camino de vuelta a casa, el pastor le habla suavemente y le recuerda lo importante que es estar siempre cerca de su amoroso rebaño. 

Cuando llegas, llamas a tus amigos y vecinos y les dices: «¡Alégrense conmigo, porque he encontrado a mi ovejita perdida!». Todos se alegran contigo y celebran que la oveja perdida ha sido encontrada.

4  ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si perdiere una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va á la que se perdió, hasta que la halle? 5  Y hallada, la pone sobre sus hombros gozoso; 6  Y viniendo á casa, junta á los amigos y á los vecinos, diciéndoles: Dadme el parabién, porque he hallado mi oveja que se había perdido.

Lucas 15

¿Qué nos enseña la parábola de la oveja perdida?

  • Importancia del cuidado y amor: La historia nos enseña que cada persona es valiosa y importante para Dios, al igual que cada oveja lo es para el pastor. Nos muestra que Dios nos cuida, nos ama y siempre está dispuesto a buscarnos cuando nos alejamos.
  • El perdón y la misericordia de Dios: La parábola nos muestra que, sin importar cuán lejos nos hayamos alejado o cuán equivocados hayamos estado, Dios siempre está dispuesto a perdonarnos y recibirnos de nuevo. Nos enseña sobre la misericordia de Dios y su deseo de que nos arrepintamos y volvamos a Él.
  • La importancia de arrepentirse: La historia nos muestra que es necesario reconocer nuestros errores y arrepentirnos para poder experimentar el amor y el perdón de Dios. Nos enseña que cuando nos arrepentimos, Dios se alegra y celebra nuestra vuelta.
  • El amor de Dios por todos: La parábola destaca que Dios no muestra favoritismo, sino que su amor y cuidado se extienden a todas las personas, incluso a aquellos que se consideran pecadores. Nos enseña que no importa cuál haya sido nuestro pasado o nuestras acciones, siempre podemos volver a Dios y encontrar su amor y aceptación.

Preguntas para niños sobre la parábola de la oveja perdida

1. ¿Por qué el pastor deja a las 99 ovejas y va en busca de la oveja perdida?

   Respuesta esperada: El pastor deja a las 99 ovejas porque se preocupa mucho por la oveja que se ha perdido y quiere encontrarla y traerla de vuelta al rebaño.

2. ¿Cómo se siente el pastor cuando encuentra a la ovejita perdida?

   Respuesta esperada: El pastor se siente muy feliz y contento cuando encuentra a la ovejita perdida. ¡Se llena de alegría!

3. ¿Por qué el pastor llama a sus amigos y vecinos cuando encuentra a la oveja perdida?

   Respuesta esperada: El pastor llama a sus amigos y vecinos para que se alegren con él porque ha encontrado a la oveja perdida. Quiere compartir su felicidad con ellos.

4. ¿Qué nos enseña esta historia sobre Dios?

   Respuesta esperada: Esta historia nos enseña que Dios nos ama mucho y se preocupa por cada uno de nosotros. Nos muestra que Dios está dispuesto a buscarnos, perdonarnos y celebrar cuando nos arrepentimos y volvemos a Él.

5. ¿Por qué es importante arrepentirse cuando hacemos algo malo?

   Respuesta esperada: Es importante arrepentirse cuando hacemos algo malo porque el arrepentimiento nos ayuda a reconocer nuestros errores, pedir perdón a Dios y cambiar nuestra actitud. Cuando nos arrepentimos, podemos experimentar el amor y el perdón de Dios.

David GR