¿Están listos para embarcarse en un viaje increíble que dura 40 días y se llama Cuaresma? Es como prepararnos para una gran fiesta, la Semana Santa, donde celebramos algo súper especial: ¡la resurrección de Jesús!
¿Qué es la Cuaresma para niños?
La Cuaresma es un tiempo para prepararse y pensar en lo mucho que Jesús nos ama. Es como un viaje muy especial que dura 40 días y que las personas que siguen a Jesús hacen cada año. Empieza justo después de un día que se llama Miércoles de Ceniza y termina en Semana Santa, justo antes de que celebremos la resurrección de Jesús en el Domingo de Pascua.
Imagina que estás haciendo tu maleta para un viaje. En la Cuaresma, en lugar de meter ropa o juguetes, metemos acciones bonitas como ser amables, ayudar a los demás, compartir y dedicar tiempo a hablar con Dios. También, a veces, decidimos no hacer algunas cosas que nos gustan mucho, como comer dulces, para recordar que hay cosas aún más importantes, como el amor y la amistad.
La Cuaresma nos recuerda un poco a cuando Jesús pasó 40 días en el desierto, pensando y preparándose para enseñar a la gente a ser buena y a amarse unos a otros. Durante ese tiempo, Jesús no comió nada y pasó muchas pruebas, pero siempre confió en Dios.
¿Y qué es la Semana Santa?
Después de esos 40 días llega la Semana Santa, ¡es la parte más importante de este viaje! Es cuando recordamos lo mucho que Jesús nos quiere, tanto que dio su vida por nosotros y luego resucitó, es decir, ¡volvió a la vida!
…Que Cristo fué muerto por nuestros pecados, conforme á las Escrituras; Y que fué sepultado, y que resucitó al tercer día…
6 signos de la Cuaresma que los niños pueden usar
Los símbolos de la Cuaresma son como pistas en un mapa del tesoro que nos ayudan a vivir este tiempo tan especial. Aquí te cuento cómo los niños pueden usar estos símbolos de manera que tenga sentido para ellos.
- La cruz: Puedes hacer tu propia cruz con palitos o cartulina y colgarla en tu habitación. Cada vez que la veas, recuerda hacer algo bueno por los demás, como Jesús nos enseñó.
- El color morado: Usa algo morado, como una pulsera o un dibujo, durante la Cuaresma. Este color es un recordatorio para pensar en cómo podemos ser mejores amigos, hijos y estudiantes.
- Las cenizas: Después del Miércoles de Ceniza, puedes dibujar una cruz con cenizas (o tierra si no tienes cenizas) en un papel y escribir al lado una cosa que quieras mejorar durante la Cuaresma, como ser más paciente o compartir más con tus hermanos.
- El desierto: Crea tu propio «desierto tranquilo» en un rincón de tu casa, donde puedas sentarte a pensar o rezar en silencio. Puede ser una pequeña carpa con cojines o simplemente un lugar especial donde te sientas cómodo y en paz.
- El pan y el agua: Durante un día a la semana, elige comer algo muy sencillo, como pan y tomar agua, en lugar de tu snack favorito. Esto te ayudará a recordar lo importante que es ser agradecido por lo que tenemos y pensar en aquellos que no tienen tanto.
- La corona de espinas: Puedes hacer una corona con ramitas (¡con cuidado de no lastimarte!) o dibujarla. Cada vez que la mires, piensa en hacer un pequeño sacrificio, como dejar de jugar un ratito para ayudar en casa.
Usar estos símbolos durante la Cuaresma te ayudará a recordar y vivir este tiempo de una manera más especial y significativa, preparando tu corazón para la gran alegría de la Semana Santa.
Hora de comenzar el tiempo de Cuaresma
Y así, podemos comenzar nuestro viaje especial de Cuaresma, preparándonos con el corazón lleno de amor y buenas acciones para la gran celebración de la Semana Santa. Recordemos que cada pequeña cosa buena que hacemos, cada vez que elegimos ser amables y cada momento que pasamos con Dios, hace que nuestro viaje sea aún más especial.
Si decidimos hacer algo para la Cuaresma, no necesitamos que todo el mundo lo sepa. Lo importante es que nosotros y Dios conocemos nuestros corazones y nuestras intenciones. Y cuando hacemos las cosas de esta manera, con humildad y sin buscar que los demás nos alaben, Dios ve lo que hacemos en secreto y nos llena de bendiciones y alegrías que a veces pueden sorprendernos en los momentos más inesperados.
16 Y cuando ayunáis, no seáis como los hipócritas, austeros; porque ellos demudan sus rostros para parecer á los hombres que ayunan: de cierto os digo, que ya tienen su pago. 17 Mas tú, cuando ayunas, unge tu cabeza y lava tu rostro; 18 Para no parecer á los hombres que ayunas, sino á tu Padre que está en secreto: y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público.
La Cuaresma y la Semana Santa nos enseñan sobre la importancia de dar, compartir y amar. Así que, mientras seguimos con nuestras aventuras diarias, llevemos siempre con nosotros el espíritu de estos días: un corazón dispuesto a crecer, a amar y a hacer el bien.
Actividades para niños durante la Cuaresma
Diario de bondades
Imagina que tienes un libro mágico donde cada página puede hacer que alguien sonría. Ese es tu Diario de Bondades. Cada día, antes de dormir, toma un momento para pensar en algo bonito que hiciste o que viste. Puede ser algo como ayudar a tus papás en casa, compartir tu juguete favorito con tu hermano o amiga, o simplemente decir «gracias» o «por favor» de una manera muy especial.
Puedes escribirlo con tus palabras o hacer un dibujo que cuente la historia. ¡Es como ser el autor de un libro lleno de alegría y bondad!
Caja de oraciones
Esta es tu caja del tesoro, pero en lugar de oro y joyas, está llena de amor y buenos deseos. Consigue una cajita pequeña y decórala como más te guste. Cada día, escribe en un papelito algo por lo que quieras rezar. Puede ser un deseo para tu familia, para un amigo que esté triste o enfermo, o incluso para ti mismo, pidiendo ayuda en un examen o en un partido de fútbol.
Si quieres descubrir alguna oración para comenzar a rezar, descubre estas oraciones de la mañana para niños y estas oraciones cortas para rezar con niños.
Día sin dulces
Escoger un día sin dulces es como un juego de superhéroes, donde el superpoder es la fuerza de voluntad. Elige un día a la semana y conviértelo en tu «Día de la Fuerza». Ese día, prueba comer frutas o snacks saludables en lugar de dulces. Es una manera de recordarnos que podemos hacer cosas difíciles cuando nos lo proponemos y que cuidar de nuestro cuerpo es muy importante.
El árbol de las buenas acciones
¿Te imaginas un árbol que crece gracias a las buenas acciones? Puedes hacerlo realidad. Dibuja un gran árbol sin hojas en un papel grande y colócalo donde puedas verlo todos los días. Por cada buena acción que hagas, añade una hoja a tu árbol. Puede ser una hoja de papel, una pegatina o incluso un dibujo.
Verás cómo tu árbol se va llenando de vida con cada cosa buena que hagas. ¡Al final de la Cuaresma, tendrás un árbol lleno de hojas y amor!
Cartas de agradecimiento
Las cartas de agradecimiento son como abrazos que se envían por correo. Piensa en las personas que hacen tu vida especial: tu familia, amigos, profesores… y escribe para ellos una carta o hazles un dibujo. Diles por qué son importantes para ti y cómo hacen tu mundo un lugar mejor.
Puedes entregarlas en persona o dejarlas en un lugar secreto para que las encuentren. Verás cómo algo tan sencillo puede hacer muy felices a los demás y a ti también.
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