Los viajes misioneros de Pablo para niños

David GR

Pablo, cuyo nombre original era Saulo, era un hombre muy importante que vivió hace mucho tiempo, poco después de la muerte y resurrección de Jesús. Al principio, Saulo no creía en Jesús y perseguía a los cristianos. Pero un día, mientras Saulo iba de camino a Damasco, tuvo una experiencia increíble. Una luz muy brillante lo rodeó y escuchó la voz de Jesús. Desde ese momento, Saulo cambió su nombre a Pablo y decidió dedicar su vida a hablar de Jesús a todo el mundo.

Primer viaje misionero

Después de convertirse en seguidor de Jesús, Pablo empezó sus viajes misioneros. Su primer viaje fue con un amigo llamado Bernabé. Salieron de una ciudad llamada Antioquía y viajaron a la isla de Chipre. Allí hablaron de Jesús en las sinagogas, que eran como iglesias donde los judíos se reunían para adorar y aprender, y muchas personas creyeron que Jesús vino a este mundo para ofrecer la salvación a aquellos que ponen su fe en Él. 

Pablo enseña en la sinagoga en su primer viaje misionero

Luego, viajaron a otras ciudades, como Perge, Iconio, Listra y Derbe. En cada lugar, Pablo y Bernabé compartían las buenas noticias sobre Jesús. Incluso curaron a un hombre que no podía caminar. Muchos judíos y gentiles (personas que no eran judías) creyeron en Jesús y se convirtieron en cristianos. 

Y habiendo llegado, y reunido la iglesia, relataron cuán grandes cosas había Dios hecho con ellos, y cómo había abierto á los Gentiles la puerta de la fe.

Hechos 14:27

Sin embargo, algunos líderes judíos se pusieron celosos y empezaron a perseguir a Pablo y a Bernabé, obligándolos a salir de las ciudades que visitaban. En Listra algunos enemigos convencieron a la multitud de que apedrearan a Pablo. Lo arrastraron fuera de la ciudad, creyendo que estaba muerto. Pero, cuando los discípulos se reunieron alrededor de él, Pablo se levantó y volvió a la ciudad. Al día siguiente, él y Bernabé fueron a Derbe, donde predicaron y muchos creyeron en Jesús.

Segundo viaje misionero

El segundo viaje misionero de Pablo comenzó en Antioquía. Esta vez, Pablo se llevó a Silas como compañero. Primero, visitaron las ciudades donde Pablo y Bernabé habían predicado antes, para ver cómo estaban los nuevos creyentes.

En Listra, Pablo conoció a un joven llamado Timoteo. Timoteo era un cristiano muy respetado y tenía una buena reputación entre los creyentes. Pablo decidió llevar a Timoteo con él en su viaje. Juntos, viajaron y fortalecieron las iglesias en cada ciudad.

En Filipos, una ciudad importante de Macedonia, Pablo y sus compañeros comenzaron a predicar. Sin embargo, no todo fue fácil. Pablo y Silas fueron arrestados después de liberar a una esclava que tenía un espíritu adivinador. Los dueños de la esclava estaban enojados porque ya no podían ganar dinero con ella. Pablo y Silas fueron golpeados y puestos en prisión.

Milagro en la cárcel

Pablo en la carcel en su Segundo viaje misionero

Esa noche, mientras Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, un gran terremoto sacudió la cárcel. Las puertas se abrieron y las cadenas de todos los prisioneros se soltaron. 

Mas á media noche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos á Dios: y los que estaban presos los oían.  Entonces fué hecho de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se movían; y luego todas las puertas se abrieron, y las prisiones de todos se soltaron.

Hechos 16:25-26

El carcelero, pensando que los prisioneros habían escapado, estaba a punto de quitarse la vida. Pero Pablo lo detuvo, diciéndole que todos estaban allí. El carcelero, impresionado por el milagro, preguntó cómo podía ser salvo. Pablo y Silas le hablaron de Jesús, y el carcelero y su familia se convirtieron y fueron bautizados esa misma noche.

Después de Filipos, Pablo y sus compañeros fueron a muchas otras ciudades. Allí predicaron en la sinagoga y muchos judíos y griegos creyeron en Jesús. 

Tercer viaje misionero

El tercer viaje misionero de Pablo fue una vez más para visitar y fortalecer a las iglesias que había fundado en sus viajes anteriores. Viajó a lugares como Éfeso, donde enseñó durante dos años. Dios hizo milagros extraordinarios a través de Pablo. Incluso llevaban pañuelos y delantales que Pablo había tocado a los enfermos, y ellos eran sanados. También los espíritus malignos eran expulsados. Su mensaje era tan poderoso que muchas personas dejaron de adorar a los ídolos y empezaron a seguir a Jesús.

El viaje de Pablo continuó por más ciudades costeras y el profeta Ágabo sobre los peligros que enfrentaría en Jerusalén. A pesar de las advertencias, Pablo estaba decidido a ir a Jerusalén. Al llegar, fue recibido por los líderes de la iglesia con alegría.

Finalmente, Pablo fue arrestado en Jerusalén y llevado a Roma para ser juzgado. Aunque estaba prisionero, nunca dejó de hablar de Jesús. Durante su viaje a Roma, el barco en el que viajaba naufragó en la isla de Malta. Pablo y todos los demás a bordo sobrevivieron y fueron bien recibidos por la gente de la isla. Pablo incluso curó a muchas personas enfermas en Malta antes de continuar su viaje.

Pablo viajó miles de kilómetros y enfrentó muchos desafíos para hablar de Jesús. Sus viajes misioneros ayudaron a difundir el cristianismo por todo el mundo. Su valentía y fe son un ejemplo para todos nosotros, mostrando que, con la ayuda de Dios, podemos superar cualquier obstáculo para compartir el amor de Jesús.

Actividades para que los niños aprendan sobre los viajes misioneros de Pablo

Construcción de iglesias

Materiales necesarios:

  1. Bloques de construcción (como LEGO, bloques de madera o cualquier tipo de bloques que los niños puedan usar para construir).
  2. Materiales reciclados, como cajas de cereales, rollos de papel higiénico, botellas y tapas de plástico, recortes de revistas y periódicos…Pegamento y cinta adhesiva. Tijeras (bajo supervisión). Pinturas, crayones, y marcadores. 

Explica a los niños que van a construir modelos de las iglesias y sinagogas donde Pablo predicó durante sus viajes misioneros. Muestra imágenes de diferentes iglesias y sinagogas antiguas para inspirarlos.

Distribuye los materiales y deja que los niños comiencen a construir sus iglesias siguiendo sus diseños. Anímalos a trabajar en equipo y compartir materiales si es necesario. Si usan bloques de construcción, pueden construir estructuras más detalladas y sólidas.

Al final, organiza una pequeña «exposición» donde cada niño puede presentar su iglesia y explicar su diseño. Pregunta a los niños por qué eligieron ciertos elementos y cómo se imaginaron las iglesias donde Pablo predicaba.

Discute con los niños la importancia de las iglesias en los tiempos de Pablo y cómo estos lugares eran centros de reunión para los primeros cristianos.

Actividad de arte de milagros

Materiales:

  • Papeles de diferentes tamaños y colores
  • Pinturas, pinceles, crayones, marcadores, y lápices de colores
  • Tijeras, pegamento y cinta adhesiva
  • Materiales para collage (revistas viejas, telas, botones)
  • Brillantina y pegatinas

Explica los milagros que Pablo realizó durante sus viajes misioneros. Cada niño elige un milagro para representar (curación en Listra, terremoto en Filipos, naufragio en Malta, etc.).

Los niños dibujan un boceto preliminar de la escena milagrosa. Usan pinturas, crayones y materiales de collage para crear su obra de arte.

Organiza una «galería de arte» en el aula. Cada niño presenta su obra y explica el milagro representado.

David GR